Veterinaria en acción en la escuela de equitación

La veterinaria se apresura con su coche para atender una urgencia: ¡un potro hannoveriano se ha lesionado en la escuela de equitación! La veterinaria examina al animal con el equipo de rayos X móvil que ha transportado en el gran compartimento de carga. Para que el potro se mejore rápidamente le inyecta un medicamento del maletín y después escribe el diagnóstico en su ordenador portátil. Mientras que la veterinaria se ocupa del animal lesionado, las amigas siguen entrenando con esmero con su instructora en la escuela de equitación. Después de las clases de equitación les quitan las sillas a los caballos, les premian con manzanas y les limpian el pelaje con la almohaza y la bruza.